Más que dialoguista, es uno más

Perfil de Martín Ardohain, el diputado del PRO con tintes de violeta. LLA saca la parte más casta de la política. Es negro o blanco. Ardohain juega fuerte con el tándem Milei-Macri, aquella dupla que se pelea y se reconcilia cuan adolescentes.

Resulta complejo entender como queda el tablero en medio de este caos. La política, el Congreso, la Presidencia, las provincias, todo es una ensalada indescifrable donde la casta reina más que nunca. Y esto es así porque siempre lo fue: en los 90' con Menem, en la denominada Década Ganada, con Mauricio Macri y ahora. Llegar al poder y pretender cambios tiene un grueso muy grande hacia la gestión en sí. Hoy pretendemos repasar, no a Javier Milei o lo que su gobierno pueda hacer, sino más bien a sus aliados, y particularmente, el accionar de Martín Ardohain, un camaleón del escenario nacional que juega a fondo con Macri y el oficialismo. 

Imaginate ser un militante del PRO. Vivís cada semana con la particularidad atención de que una acción legislativa te lleve más lejos o más cerca del gobierno. La semana pasada, el puñal a los gastos reservados a la SIDE enemistó a Macri con Milei. Sin embargo, la negativa a la reforma previsional, discursivamente, los puso muy cerca. En un país sin medias tintas, hasta el peón más prescindible debe elegir entre blanco o negro. 

Martín Ardohain, 'cato' para quienes lo conocen de la escena provincial, resulta ser un político agrícola. Motorizó su ingresó a la política a través de la producción y logró fortalecer ese núcleo de votante. Además es del PRO y logró escalar tanto que cosechó fotos con Macri y Bullrich, lo cual obviamente lo otorgó más popularidad. Ardohain militó la campaña de Bullrich. A muerte. La recibió, la paseó por Santa Rosa, y luego pidió el voto. Cuando pierde en octubre, es el primer pampeano en subirse al carro: apoyó públicamente a Milei

En 2024, ya como diputado nacional (resultó victorioso detrás de la boleta de Bullrich en la interna y perdió olímpicamente en la general con Rauschenberger), dejó a la actual ministra de Seguridad en el otro bando de la furiosa interna del PRO. Ardohain coqueteó con Macri y ahora juega con él solemnemente. De hecho, es una fija en las líneas del expresidente y critica, a su par, las decisiones de 'los degenerados fiscales' como Milei dice y MM rectifica.

En su tierra, la interna feroz la tiene con Maquieyra. Los Trapaglia y compañía están en la otra vereda del piquense. Y eso se ve en el bloque de diputados del PRO-MID: el tándem Viara-Rivas-Lazaric va por otro camino que el de Trapaglia-Juan. A su vez, Maquieyra tiene su historieta en Buenos Aires, y evita pegarle a Milei. Pero volviendo a Ardohain, el diputado se constituye como un férreo defensor de la gestión nacional. Declaró en semanas atrás que "puede que haya votado en contra de La Pampa" cuando al territorio provincial se le pretendía quitar los beneficios de zona patagónica. Hoy rectificó su apoyo al camino del Gobierno nacional: "el déficit cero no se negocia". Cuando el amarillo se tiñe de morado, y la obsesión persigue el poder.