La oposición ganó una batalla pero se viene la guerra
Los legisladores opositores lograron la histórica: hicieron recular al PJ en la Legislatura con el Aporte Extraordinario. Sin embargo, agudizaron más la interna con los intendentes. ¿Pan para hoy, hambre para mañana?


La oposición logró su cometido: regresó a comisiones el proyecto del Aporte Extraordinario. Luego de 4 sesiones frustradas, en labor parlamentaria se acordó, para darle ingreso al proyecto de ampliación del Presupuesto, tirar atrás el Aporte. Se aproxima un clima de debate para la semana próxima: tanto el Presupuesto como la Aporte estarán en comisiones discutiéndose. En simultáneo, la bronca de las intendencias, oficialista y opositoras, crecen por que los recursos no llegan y su población acuden directamente a las gestiones locales.
Tres meses pasaron desde aquellos dictámenes en comisiones de Hacienda y Presupuesto que dieron paso al Aporte Extraordinario al Recinto de la Legislatura pampeana. Desde allí, tampoco se volvió a sesionar con los números necesarios. De hecho, sólo se limitó a ingresar notas y proyectos que irían a comisiones. La lectura que hizo la oposición encolumnada por los bloques de la UCR, PRO-MID y Comunidad Organizada sobre el proyecto que Ziliotto anunció en marzo de este año fue argumento contundente para mantener hasta el día de hoy la negociación: no más impuestos, ni leyes inconstitucionales.
Luego de otra sesión, exprés, la oposición podrá jactarse de haber realizado un hecho histórico: hacer recular al PJ y retrotraer a comisiones el proyecto del Aporte Extraordinario, aquel que pretendía recaudar $17.500 millones para la Tarjeta Alimentaria que llega a 10.000 pampeanos. La oposición entendió que, tras la elección de 2023, debían sentar una postura obstaculizadora o mínimamente negociable. Pero, cuando el día caiga, podrán decir que fueron los primeros diputados de la provincia de La Pampa, al menos en la era moderna, en torcerle el brazo al peronismo.
De todos modos, el precio no fue barato. El embate de los intendentes, de todos los colores, fue contundente y promete ser más, porque la vuelta atrás del Aporte es pan para hoy, pero hambre para mañana, sobre todo entendiendo que el Ejecutivo jugó la carta de la reestructura presupuestaria que obliga a la oposición a darle montos alrededor de $234.000 millones o sino podría fracturar, definitivamente, el vínculo diputados-intendentes de la oposición.
En estos términos, cabe destacar que la victoria solo favorece a los diputados. Desde las intendencias los reclamos se mantienen de pie y se lo hacen saber constantemente.
Desde la campana oficialista, la crítica ya no viene por falta de acuerdos en pequeñeces, sino por una cuestión electoral, y así lo planteó públicamente el diputado Pérez Araujo esta mañana: “nosotros tenemos una responsabilidad, ellos piensan en el 2027”. Raramente, las intendencias del radicalismo y del PRO adhieren a la lógica. Más de un intendente manifestó que las familias ya se acercan a los municipios reclamando comida y ayuda para solventar el pago de los servicios y bienes que consumen diariamente.