¿Está cerca el fin del cepo cambiario en Argentina?
El gobierno argentino ha comenzado a flexibilizar el cepo cambiario, lo que podría indicar una futura unificación del tipo de cambio. Las tasas internacionales más bajas y la suba de los commodities favorecen este proceso. Sin embargo, la salida del cepo podría demorarse hasta después de las elecciones de 2025.


La reciente flexibilización de algunas restricciones cambiarias por parte del gobierno argentino ha alimentado las expectativas en el mercado sobre la posible eliminación del cepo cambiario en un futuro cercano. Según un informe de Consultatio, las medidas anunciadas esta semana representan un avance hacia la unificación del tipo de cambio, aunque el timing y las condiciones bajo las cuales se ejecutaría este cambio aún no están claros.
Entre las medidas adoptadas, se destacan la eliminación de la restricción de acceso al CCL/MEP para empresas, la reducción de requisitos de anticipación para compras grandes en dólares y la unificación de los plazos de restricciones cruzadas a 90 días. Estos ajustes, según los analistas, allanan el camino hacia una eventual unificación del tipo de cambio, aunque el gobierno sigue siendo prudente en anunciar una fecha concreta, debido a los riesgos macroeconómicos que implica una decisión de este tipo.
La reciente baja en las tasas internacionales, impulsada por la decisión de la Reserva Federal (Fed) de reducirlas en 50 puntos básicos, es un factor clave para la economía argentina. Un entorno global con tasas más bajas facilita tanto la gestión de los pasivos como el acceso a financiamiento externo, lo que podría ser beneficioso para el país en 2025, cuando enfrenta importantes vencimientos en dólares.
El fortalecimiento de las monedas emergentes, especialmente del real brasileño, también juega a favor de Argentina. En los últimos días, la apreciación del real frente al dólar ha aliviado la presión sobre el tipo de cambio local, lo que ayuda a reducir la brecha cambiaria, que alcanzó su menor nivel desde mayo, ubicándose en el 26%.
Desde Consultatio también destacan que la suba reciente de los precios de los commodities, como la soja, es un signo positivo para la economía argentina. La soja ha acumulado una recuperación del 7,6% en las últimas semanas, lo que podría contribuir a mejorar las perspectivas de ingresos por exportaciones.
Sin embargo, el gobierno enfrenta un delicado equilibrio entre su intención de levantar el cepo y los riesgos que esto podría traer. Un ajuste brusco del tipo de cambio podría desencadenar tensiones en el mercado, como un adelanto en los pagos de importaciones o una demora en la liquidación de exportaciones. De hecho, algunos analistas sugieren que el gobierno podría estar esperando el contexto más adecuado para ejecutar la medida, posiblemente después de las elecciones legislativas de 2025, cuando el panorama político sea más estable.
A pesar de las señales de flexibilización, las reservas del Banco Central siguen siendo un factor crítico. Las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para recomponer las reservas son vistas como clave para garantizar una salida ordenada del cepo. Sin embargo, los expertos advierten que el contexto global y la capacidad del país para acumular reservas suficientes serán determinantes en el éxito de esta estrategia.
En resumen, aunque hay avances hacia la eliminación del cepo cambiario, su levantamiento total dependerá de varios factores, incluidos los flujos de capital, la dinámica de la cuenta corriente, y las decisiones de política económica que tome la administración de Javier Milei en los próximos meses. Por ahora, el proceso parece seguir un camino gradual, con la expectativa de una mayor flexibilización en el corto y mediano plazo, pero sin una definición clara sobre el momento exacto en que se producirá la unificación cambiaria.