De qué va "Alianza Verde", el pseudo frente de Ziliotto y gobernadores "aliados" que va contra Milei

En abril, 6 provincias (casi todas de JxC) firmaron un pacto para ratificar los valores de la Agenda 2030, uno de los tantos tratados que Milei quiere arrojar por la borda. ¿De qué va la alianza cuasi secreta de Ziliotto con los mandatarios del centro?

En la ciudad de Posadas, Misiones, el pasado 22 de abril de 2024, seis provincias argentinas dieron un paso decisivo en la lucha contra el cambio climático al firmar un acuerdo histórico denominado Alianza Verde Argentina. Los representantes de los gobiernos subnacionales de Misiones, Córdoba, Santa Fe, Jujuy, La Pampa y Entre Ríos, acordaron unirse en esta iniciativa estratégica, cuyo propósito es abordar los crecientes desafíos climáticos y ambientales del país, al tiempo que se alinean con las Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC) establecidas en la Agenda 2030 de las Naciones Unidas.

La Alianza Verde Argentina representa una respuesta coordinada entre las provincias para implementar políticas y proyectos que promuevan la sostenibilidad ambiental, la conservación de recursos naturales y la adaptación ante el cambio climático. En un contexto de colaboración abierta a nuevas provincias, la alianza aboga por fortalecer la resiliencia de los territorios y, sobre todo, movilizar fondos internacionales, como los establecidos en la COP, para la adaptación y el abordaje de pérdidas y daños ocasionados por eventos climáticos extremos.

Compromisos clave de la Alianza Verde Argentina

Las partes firmantes asumieron una serie de compromisos técnicos que se estructuran en torno a varias áreas críticas:

Mitigación del cambio climático: Las provincias acordaron reducir las emisiones de gases de efecto invernadero mediante la promoción de energías limpias y renovables, la descarbonización de la economía, la generación distribuida y la eficiencia energética. Además, se trabajará en la gestión del uso del suelo, con foco en sectores como la agricultura, silvicultura y otros usos de la tierra (AFOLU), así como la reducción de emisiones en el transporte y la gestión de residuos.

Adaptación climática: Las provincias se comprometieron a fortalecer la gestión de riesgos para crear territorios más sostenibles e inclusivos, especialmente frente a la creciente frecuencia de eventos climatológicos extremos. Esto incluye la promoción de soluciones basadas en la naturaleza y el fortalecimiento de los ecosistemas que juegan un rol fundamental en la protección comunitaria.

Conservación de la biodiversidad: El acuerdo establece la preservación de la biodiversidad mediante la creación de áreas protegidas, la restauración de ecosistemas degradados y la promoción de prácticas agrícolas y forestales sostenibles.

Economía verde: Las provincias buscarán fomentar el desarrollo de una economía verde y circular, promoviendo la innovación, el emprendimiento y la inversión en sectores como la agricultura sostenible, el ecoturismo y la gestión de residuos.

Educación ambiental: El pacto contempla la implementación de la Ley de Educación Ambiental Integral (N° 27.621) y la Ley Yolanda (N° 27.592), con el fin de formar a quienes se desempeñen en la función pública, impulsando el desarrollo sostenible y una mayor conciencia climática en todos los niveles de la sociedad.

Cooperación interprovincial: Se promoverá el intercambio de experiencias y buenas prácticas en áreas clave como la mitigación y adaptación climática, consolidando una cooperación entre provincias para responder eficazmente a los desafíos comunes.

Valorización de los servicios ambientales: La Alianza también busca valorar y comercializar los servicios ambientales de los ecosistemas, como una forma de reconocer su importancia económica y su contribución a la mitigación del cambio climático.

Emergencias ambientales: Las provincias firmantes se comprometieron a fortalecer los planes de acción para responder ante emergencias climáticas, priorizando la protección de la vida humana y la preservación de los ecosistemas.

Un contraste con las políticas antiambientales del gobierno de Javier Milei

La creación de la Alianza Verde Argentina se presenta como un contrapunto directo a la postura ambiental del gobierno nacional, liderado por el presidente Javier Milei, quien ha manifestado abiertamente su escepticismo sobre la crisis climática y su rechazo a las políticas globales de acción climática. Milei ha cuestionado las restricciones ambientales, promoviendo una desregulación que favorece actividades extractivistas y minimizando la importancia del cambio climático en la agenda política.

Este nuevo acuerdo interprovincial subraya el compromiso de los gobiernos locales para avanzar en políticas sustentables, en contraste con el enfoque antiambiental del gobierno nacional. Mientras Milei busca desvincular al país de compromisos internacionales en materia de medio ambiente, las provincias firmantes refuerzan su participación activa en la Agenda 2030, estableciendo alianzas estratégicas y adoptando medidas concretas que priorizan la sostenibilidad a largo plazo.

La Alianza Verde Argentina no solo es una respuesta directa a la urgencia climática, sino también un símbolo del poder de los gobiernos subnacionales para impulsar cambios significativos en la política ambiental del país. Este movimiento busca consolidarse como un modelo de cooperación y acción climática, abierto a otras provincias que deseen sumarse y contribuir a un futuro más sostenible y resiliente para la Argentina.